Los enganches brillan, pero por su ausencia

Por Adrián Benéitez 

La Liga Cultural y Deportiva está atravesando uno de los mejores momentos, sino el mejor; de los últimos años. Es muy competitiva, la implementación de la liguilla la temporada pasada resultó muy favorable, el número de participantes llegó a trece con las recientes reincorporaciones de Salazar Foot Ball Club y Villa del Parque, y su presigio ha aumentado. Pero en medio de estos aspectos positivos aparece uno que no lo es: siguiendo una tendencia nacional e internacional, los equipos locales prescinden de los enganches, sólo Atlético Argentino, Jorge Newbery y Villa del Parque están utilizando el clásico número ‘10’, el distinto, históricamente sinónimo de inteligencia, elegancia, pisada, y en ocasiones mal llamado pecho frío.  

Social y Deportivo Garré, Unión Deportiva de Tres Lomas, El Ceibo y La Gloria, en los últimos años identificados con la formación 4-3-1-2, este año han pasado al 4-4-2. El resto de los equipos ha alternado entre ambos esquemas, con preponderancia de la doble línea de cuatro, y en menor medida formado con tres en el fondo.

Los estrategas ya no abundan, algunos de los clubes que los tienen les dan protagonismo, caso Alexis Fraile en Argentino, Javier Barraza en Newbery y Gregorio Ramos en Villa; en La Gloria, en cambio, Juan Álvarez, en otro momento habitual titular, el año pasado tuvo una larga ausencia por lesión y ha perdido protagonismo; en Juventud, las características de Juan Pablo Calvo no son compatibles con el esquema que generalmente se utiliza; mientras que Salazar no cuenta con Matías Colagioia, que continúa en Atlético Mones Cazón.

Por lo visto en lo que va de este torneo Apertura, la ausencia de armadores de juego no atenta contra la cantidad de goles convertidos, de hecho en la primera fecha se anotaron 28 y en la segunda 27, números muy altos, pero sí deja con las ganas a quienes desde la entrada en calor nomás posan sus ojos en los portadores de la camiseta 10 imaginándose a un futbolista talentoso que no van a ver. En vez de disfrutar de un jugador cerebral y exquisito se tendrán que conformar con ver a uno más retrasado en el campo, en algunos casos de buen pie pero que aporte más equilibrio; o a otro de mucha dinámica y largo recorrido por la banda, carente de pausa aunque en definitiva útil para el equipo.

A la hora del repaso de nombres de enganches que se han destacado últimamente en la Liga Cultural, con permanencia o de paso fugaz, están los mencionados Fraile y Barraza; Nigel Andretta (Garré), Hugo Pereyra (Garré, El Ceibo y Unión de Tres Lomas), Gonzalo Denis (Unión de Tres Lomas), Diego Iván Torres (Unión de Tres Lomas, Atlético Argentino, Garré, Newbery, hoy en Huracán de Pellegrini), Heraldo Rodríguez, Gustavo Pacheco y Alejandro Sepúlveda ( El Ceibo), Carlos Manzano (Deportivo Argentino), Nelson Salamida (Garré), Pototo Ramos (Cecil A. Roberts) y Sebastián Seisdedos (Unión de Tres Lomas y Deportivo “17”).

Al margen de que gracias a ellos el público se “llena el ojo”, a los conductores naturales se los extraña cuando la pelota no les llega limpia a los delanteros, es entonces cuando surgen las variantes para intentar disimular su ausencia: uno de los dos 5 se adelanta, por ejemplo Sebastián Ríos en Deportivo “17”, o uno de los delanteros retrocede, Ángel Candia en Garré y Martín Benítez en Juventud, para crear juego y poder entrar al área tocando por el medio.

Quizá en el Clausura se pueda ver algún otro número 10 luego de las incorporaciones que los clubes hagan, o tal vez haya que esperar hasta el año que viene, o la tendencia a jugar sin enganche se mantenga. Lo cierto es que por la decisión de los clubes de recortar gastos o porque a algunos entrenadores los conformó el rendimiento de sus equipos en los amistosos, entre otras razones, el cambio del año pasado a este se nota, y es un dato para resaltar.

Agradecimientos: Andrés Batista, Javier Barraza, Damián Doddate, Cristian Gerónimo, Guillermo Montero, Paul Calabres y Mariano López.