"Una tragedia de película", Francisco Tomasco

Argentina hoy se encuentra conmovida por la tragedia ambiental que vivió la ciudad de La Plata hace 48 horas, producto de una intensa lluvia que superó todos los récords históricos. Lamentablemente, las consecuencias que dejó este temporal fueron gravísimas y de a poco se van conociendo más novedades desalentadoras. A pesar de estar a 500 km de distancia de nuestros pueblos, esto tuvo mucha repercusión, como la tuvo en todo el país, porque la ciudad de las diagonales es la elegida por la mayoría de los jóvenes que deciden emigrar para continuar con su formación educativa. De una u otra manera todos tenemos algún conocido que vive o estudia en La Plata y la preocupación por ellos fue creciendo con el correr de las horas. Pero también, desde este sitio pusimos atención en otro de los puntos que une a la capital provincial con nuestra zona y principalmente con el fútbol: muchos de los refuerzos que llegan a la Liga provienen de esa ciudad, y entre ellos, nos encontramos con el caso de Francisco Tomasco, flamante refuerzo de Unión TL que jugó para Garré el año pasado.
El testimonio del delantero nos ayuda a entender mejor cómo se vivieron esas horas de angustia. "Gracias a Dios" es la frase que utiliza Pancho ante cada respuesta, una frase que ayuda a tomar dimensiones de lo que pasó y que, afortunadamente, hoy puede relatar. Un tragedia que pasó a muchos kilómetros de distancia, pero que nos toca muy de cerca.

¿Estabas en tu casa cuando se produjo el diluvio?

Sí, estaba en mi casa. En 15 minutos desbordó todo y el agua llegó a un metro de altura. Mi vivienda está en calle 37 entre 26 y 27, en la zona del Estadio Ciudad de La Plata, uno de los barrios más afectados.

¿Con quién más estabas?

Estaba con mi familia y mi sobrino, a quien pudimos sacar justo a tiempo junto con mi hermano. Gracias a Dios, no estaba mi hija, porque si no, no sé lo que le hubiera pasado realmente.

¿Tu hija dónde estaba?

Estaba en lo de la abuela cuando se largó a llover y decidí ir a buscarla más tarde.

¿Cuál fue la primera reacción que tuvieron?

Como nunca imaginamos que el agua llegaría a 1,80m de altura, fuimos agarrando lo que pudimos y lo poníamos arriba de la mesa y los placares, pero desbordó todo. Gracias a Dios, mi casa tiene dos pisos, y más allá de que también se estaba inundando, tratamos de acomodarnos ahí porque en la planta baja el agua estaba a 10cm del techo.

¿Qué se te cruzaba por la cabeza en ese momento?

En lo único que pensaba era en mi hija. Llegamos a pensar que no salíamos de esto.

¿Tuvieron que socorrer a más personas?

Ayudamos a gente que se estaba ahogando, auxiliamos a una persona mayor por los techos y a una criatura. Había vecinos gritando que se ahogaban con niños en brazos, otros pedían auxilio, algunos se subían a los tanques de agua sabiendo que su vida corría peligro allí también.  Los autos no se veían del agua, y flotaban y se los llevo el agua, como a la gente que no pudo ser rescatada, la desesperación de escuchar auxilio, gente arriba de los tanques de gas, y ver cuerpos flotando. Fue una tragedia de película.

Francisco hace una pausa en su relato y, antes de una nueva pregunta, continúa…

Había siete personas muertas en la esquina de mi casa. Una locura de película hecha realidad. Nunca pensé que podía llegar a suceder esto.

¿Cómo fue el día siguiente?

Seguimos en el primer piso de mi casa y alojamos a gente que no tiene dónde ir. Estamos a la espera de lo que ocurra con el clima. El agua de a poco está bajando.

¿Cómo sigue todo de ahora en adelante?

Materialmente perdimos todo. Lo importante es  la salud y que la familia está sana y a salvo.

Quiero pedirle a la gente que junte ropa y alimentos, que los acerque a los centros de donaciones, es una manera de ayudar a la gente que se quedó sin techo.