A diferencia del Apertura, Juventud comenzó el Clausura
venciendo a Salazar. A partir de ahí cosechó dos victorias más. Llegó al duelo
con Newbery en la cuarta fecha con puntaje ideal, pero ahí resignaría los
primeros puntos. A pesar de hacer un gran partido no pudo mantener la victoria
y terminó empatando.
Después de eso, tenía una dura prueba en La Colonia y la
superó con mucho carácter, consiguiendo un triunfo en un reducto muy difícil. Llegó
el turno de Unión de Tres Lomas, y si bien el azul no venía bien, supo manejar
gran parte del partido y fue quien abrió el marcador. Pero el equipo de Tevez,
quizás con la suerte del campeón, apeló a su mejor fórmula y con tres centros
selló el 3 a 1 final. Fue uno de los partidos más flojos de Juventud.
Sabiendo que no podía regalar nada, por lo que significa el
clásico y porque estaba la punta del torneo en juego, fue a la cancha de
Deportivo Argentino con un doble objetivo: mantener el primer puesto y tomarse
revancha de lo que había sucedido en el Apertura. Prueba superada y con éxito.
En su cancha recibía a Quenumá, sabían que no iba a ser
fácil y así fue. Ganó por la mínima, no le sobró nada. A Casbas viajó con la
idea de empezar a definir el campeonato, pero recibió un duro golpe. Primer
traspié en el torneo que permitió que el certamen quedara abierto para varios
clubes.
La presión empezó a pesar. Otro 1 a 0 de local ante Unión
LA, que casi termina en empate en la última jugada. Pero los demás seguían
jugando para Juventud.
Llegó la fecha ante Roberts en Salliqueló. Se podía dar el
campeonato si Salazar le ganaba a Atlético Argentino. Y si bien eso ocurrió, el
que falló fue Juventud. Segunda derrota y muchas dudas. Se empezaban a perder
importantes oportunidades.
Pero quedaba una más y había que aprovecharla. En el Artemio
Gastaldi, ante su gente, y frente a La Gloria, uno de los clásicos de la
ciudad. ¿Fácil? Para nada. La Gloria sin nada en juego se jugaba su honor. Y lo
hizo saber.
El tanto de Diego Álvarez dejó helados a todos, nadie lo
esperaba. Lo gritaron en Casbas, Salliqueló y en Tres Lomas, hasta lo gritaron
los de Deportivo Argentino, en una de esas curiosidades que presenta este
deporte.
“Pocas pero justas” fueron las palabras de Alberto Tevez en
el entretiempo dijo Mauro Moriamé, ausente por lesión. Y así fue. Juventud sabía
que tenía sólo 45 minutos para ir por La Gloria, en todo sentido.
Y se notó. Salió decidido el local y a los 40 segundos llegó
al área rival y se encontró con un penal a favor que Tincho Benítez, goleador
del equipo, transformó en gol. A partir de ahí comenzó a respirar la gente de
Juventud y los ánimos cambiaron.
Mantuvo esa decisión el azulgrana y llegó al segundo. Chechi
Moriamé estampó su nombre en la red, y sobre el final, una pelota que se le
escapó a Julián Carnero, de Juventud a préstamo en La Gloria, se convirtió en
el segundo de Benítez en la tarde, el tercero en el global.
Ya no había tiempo para más nada, ni para nadie. El Clausura
tenía dueño. Juventud logró lo que deseaba. Se consagró y tuvo su tarde soñada,
con dos vueltas olímpicas, en el Artemio Gastaldi. Felicitaciones, campeón!
El paso a paso
Juventud 1 –
Salazar 0
Villa del Parque 1 – Juventud
3
Juventud 2 – SyD Garré
1
Juventud 1 –
Jorge Newbery 1
Deportivo 17 1 – Juventud
2
Juventud 3 –
Unión TL 1
Deportivo Argentino 1 – Juventud
2
Juventud 1 –
Quenumá 0
El Ceibo 2 – Juventud
1
Juventud 1 –
Unión LA 0
Roberts 2 – Juventud 0
Juventud 3 – La Gloria
1
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