sábado, 2 de noviembre de 2013

Sólo hay lugar para dos

La temporada futbolística está llegando a su fin y este domingo se conocerán los dos equipos que disputen la final de la Liguilla. Acá te contamos quienes son los cuatro equipos con posibilidades de acceder la definición y cómo llegan al duelo de semifinales.
Un dato no menor para comenzar con este análisis es que tanto el campeón del Apertura, Jorge Newbery, como el del Clausura, Juventud Unida, clasificaron directamente a esta instancia y hace tres semanas que están sin jugar, algo que puede considerarse como positivo si se piensa en la recuperación de jugadores lesionados o como negativo si hacemos foco en el ritmo futbolístico con el que llegan a este encuentro clave. La ventaja que tienen es que cuentan con el empate a su favor, no así sus rivales que están obligados a ganar.
Un dato curioso antes de introducirnos en la previa de cada encuentro: los dos campeones perdieron ante los rivales de mañana en el Clausura, aunque ambos fueron en condición de visitante. De local, buscarán la revancha y la clasificación a la final.

Newbery - Unión TL
En Salliqueló, el campeón del Apertura, Jorge Newbery, recibe a Unión de Tres Lomas. En la previa aparece como el partido más atractivo de las semifinales por la manera de jugar que tienen ambos equipos, con características ofensivas y siempre priorizando el buen trato del balón. Además, se puede decir también que se trata de un cruce entre el equipo con mejor plantel (Newbery) y el equipo con mejor presente en la Liga (Unión TL).  Nombre por nombre, no hay ningún club que supere a al verde, en cambio si uno se guía por las estadísticas recientes hay que señalar que lo del conjunto de Norberto Borges es impecable con ocho victorias consecutivas. Justamente la racha comenzó en la séptima fecha del Clausura ante Newbery, con un triunfo por 2 a 1 en Tres Lomas y se extendió en la Liguilla con el agónico 2 a 1 a Deportivo Argentino que le permitió meterse entre los mejores cuatro.
Si se toman en cuenta los números de todo el año, el verde aventaja claramente al pituco. Los de Salliqueló ganaron 15 partidos, empataron 8 y fueron el equipo con menos derrotas de la Liga, solamente 3. Además, con 62 goles a favor fueron el equipo que más tantos convirtió en la temporada.
En cuanto a las bajas, el local no podrá contar con Fernando Arnais quien debe cumplir una fecha de suspensión. El resto del equipo está todo disponible y la duda pasa por saber quien ocupará el lugar de Arnais. Puede pasar Peña de carrilero izquierdo e ingresar Rosignuolo en la defensa, o seguir Peña de 3 y formar un mediocampo con Aguilar, Benito, Barraza y Marduel, junto al goleador Serial y Cáceres. También está Fernando Acosta como opción y en el banco espera Edgardo Bolasina. Ya están confirmados Illesca en el arco, Diego García, Seba Domínguez y Diego Nadal atrás.
Unión TL apostará por la seguridad de Lucas Medina debajo de los tres palos, una defensa aguerrida con Villegas y Ramírez como pilares y la creatividad de Gerónimo, Benavídez, Pérez, Gamarra, Sauro y Burrieza para desequilibrar el marcador.
Nada le falta este partido entre dos clubes que en los últimos años se han enfrentado varias veces en instancias decisivas y viven este enfrentamiento como si fuese otro clásico más.

Juventud Unida - C. A. Roberts
El Artemio Gastaldi será el escenario de un partido que se perfila para ser muy trabado y disputado en la mitad de la cancha. Los dos equipos tienen medios combativos y los entrenadores tienen a todos sus jugadores disponibles para este encuentro. El antecedente inmediato fue para el rojo, quién evitó que el azulgrana diera la vuelta olímpica en Salliqueló. Algo similar a lo ocurrido en el Apertura, cuando en  Treinta de Agosto Juventud le quitó la posibilidad de consagrarse a Roberts. En ese aspecto parecen estar a mano, pero claro está que las cosas cambiaron respecto al último duelo y mucho más de aquel enfrentamiento en el primer torneo.
A las semifinales Juventud llega como campeón del Clausura - con 28 puntos- y Roberts como la cenicienta de la Liguilla, después de haberse clasificado casi milagrosamente en la sexta ubicación y barriendo a Atlético Argentino en su propia cancha por penales en cuartos de final.
El equipo que dirige Alberto Tevez fue el club que más triunfos cosechó a lo largo de año (16), empató sólo una vez -frente a Newbery en el Clausura, 1 a 1- y perdió nueve partidos. Por su parte, el rojo vivió un 2013 con muchos altibajos en cuanto a resultados sumado a la salida de Juani Vallejo como entrenador a pesar de haber peleado el primer certamen hasta las últimas fechas. Estuvo cerca de acariciar la gloria en el Apertura, pero cedió terreno en las instancias finales y se quedó con las manos vacías. El Clausura lo empezó de la peor manera y con el correr de las fechas cambió la dirección técnica. Caminó por la cornisa de la Liguilla en la recta final: le ganó 2 a 0 a Juventud y estaba adentro, volvió a ser goleado por Newbery y estaba afuera pero sobrevivió con un 5 a 2 a Deportivo 17 en la última fecha para lograr la clasificación. Lo otro es historia conocida.
Los nombres más fuertes de este Roberts son Juan Manuel Acosta, Matías Mereles, Gastón Andreoli, Daniel Díaz, Nery Lozano, Maxi Madalón y Daniel Abreu, estos últimos dos sumados para el Clausura. También sufrió las bajas de Maxi Acosta, goleador en el Apertura, y Cali Londoño.
Por el lado de la Juve, Tevez recuperó la mejor versión de Martín Benítez y César Moriamé, dos de los hombres con mayor experiencia en el plantel y afirmó a Emiliano Logotteti en el mediocampo junto a Mauro Moriamé o Franco Gennarini, cuando faltó el capitán. Además, consolidó a jóvenes como Lautaro Sousa, Giovanettoni, Luchelli, Federico Rosales, Juan Martín Rosales, Leo Illescas, Agustín Giménez y Federico Pérez e hizo debutar a Francisco García. Si bien los nombres eran los mismos, una de las características de este equipo fue la rotación posicional de varios de estos jugadores. A veces se los veía adelante, otras, atrás, condicionados también por la cantidad de lesionados que tuvo a lo largo del año. Aunque el esquema siempre fue el mismo: tres hombres bien plantados atrás más dos laterales que se proyectan, un doble cinco, un volante más adelantado y dos delanteros.
La obligación será del local, Roberts llega más suelto, sin presión, pero con sed de revancha y muchas ganas de terminar el año con una alegría. Juventud está dulce y de la mano de Tevez demostró que es capaz de todo y mucho más. La última vez que ambos se cruzaron en una instancia definitoria fue en 2007, cuando jugaron la final del año y el título quedó en manos de Juventud. Seis años después vuelven a estar cara a cara en busca de la gloria.

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