“Hace mucho que no llegábamos así”, Daniel Abreu

El nuevo Roberts ya no es lo que era, o al menos lo que mostró en este 2012. Dos goleadas consecutivas y ahora espera por el clásico más ilusionado que nunca. Hablamos con Daniel Abreu para entender que cambió para llegar a este presente.

¿Cómo explicas los últimos dos partidos de Roberts?

Marcaron un poco la situación en la que estábamos muchos de los jugadores que, más allá de haber comenzado muy mal, queríamos levantar cabeza porque creíamos que con esfuerzo se podía mejorar. Además, nos tocaron dos rivales que no estaban del todo fuertes, con buenos jugadores, pero sabiendo que podíamos lastimar en algunos sectores de la cancha y lo aprovechamos. Somos conscientes de que no tenemos margen de error si queremos estar en la Liguilla.

¿Qué cambió del sábado que no se iban a presentar a este nuevo panorama?

Ha mejorado la concurrencia a los entrenamientos y eso es muy bueno. Esperemos que después del clásico siga así, porque el año es muy largo.

¿Llegan al clásico en el momento ideal?

Los clásicos son partidos apartes, pero es cierto que hace mucho no llegábamos tan bien como ahora. Tenemos que estar tranquilos porque ellos juegan bien, si nos desesperamos no puede jugar en contra. Desde ya quiero ganar como sea, y la mayoría pensamos igual. Ojala que el domingo nos levantemos de la mejor manera.

Si ganan el domingo, ¿confirmarían que las goleadas no fueron de casualidad?

Una victoria el domingo sería un plus muy importante para seguir adelante y sacar todos los puntos posibles. Ganando el domingo nos demostraríamos a nosotros mismo que lo hecho hasta acá sirvió de algo, pero no hay que apurarse, primero hay que ganar el partido. Es una buena prueba para saber dónde estamos parados.

¿Qué debe hacer Roberts para ganar el clásico?

Si seguimos firmes atrás y los volantes están en buen día nos irá bien. Tanto el Topo Bolasina como Fernando Acosta tienen mucho para dar y saben bien de que se tratan estos clásicos. Debemos mantener los puntos altos del equipo y no regalar nada en ningún momento del partido.